Rumbo a la COP30, la capital paraense revela su riqueza gastronómica
Conoce un poco de la culinaria paraense que los participantes de la mayor conferencia climática del mundo podrán experimentar en Belém; entre los platos típicos están el tacacá, el pato en tucupi y la maniçoba, además del ya mundialmente conocido açaí, pero consumido con pescado. Escucha el reportaje y conoce más.
28/08/2025
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Reportaje: Maiva D’Auria / COP30
Locución: Enrique Villamil e Nicolas Verly

Periodista: Sede de la COP30 y puerta de entrada a la Amazônia, la capital paraense guarda, en cada rincón, una historia de diversidad y riqueza cultural. Aunque es un centro urbano moderno en varios aspectos, con una población de casi 1 millón 400 mil habitantes, Belém mantiene el aire tradicional de las fachadas de las casonas, de las plazas y de las iglesias del período colonial. Una metrópoli que palpita cultura, innovación, tradiciones y belleza. Entre el sonido del carimbó, el sabor del açaí, el calor de las playas paradisíacas y la alegría de un pueblo hospitalario, Brasil se prepara para mostrar al mundo que el desarrollo, la preservación ambiental y la justicia social no solo pueden, sino que necesitan caminar juntos.

En vísperas de la realización de la mayor conferencia climática del mundo, esta serie especial muestra un poco de lo que hace de Belém una postal del Norte de Brasil. Esta es una invitación para conocer y enamorarse de la capital de la Amazônia que está a punto de recibir a representantes de todo el planeta.

Belém alberga uno de los mercados más antiguos del país y el mayor al aire libre de América Latina: el famoso Mercado Ver-o-Peso, inaugurado en 1625. Es un verdadero epicentro de la gastronomía paraense impregnado de aromas, colores y sabores típicos.

En el mercado Ver-o-Peso, los puestos exhiben pescados y camarones frescos, verduras y frutas variadas, harinas y condimentos de todo tipo, remedios naturales, hierbas, mandingas y muchos otros artículos que solo se encuentran allí. Es en medio de esta efervescencia que Ulisses Silva tiene su puesto de açaí con pescado frito, uno de los platos más tradicionales vendidos en el lugar.

El comerciante creció en este mercado, donde empezó a trabajar en el puesto de su madre, y poco a poco fue conquistando su propio espacio. Quiere que el mundo descubra y valore la riqueza gastronómica del Norte de Brasil.

Ulisses: Creo que a la mayoría le va a gustar, y les va a parecer un poco diferente—les va a parecer, porque para nosotros es una delicia—el açaí con pescado. “Esa será nuestra gran misión, y con gusto: que puedan degustar nuestro pescado. Mostrar nuestra comida, nuestra tradición culinaria, con platos como el dorado, el filhote y el pirarucú, que serán los más demandados.

Periodista: El pirarucú mencionado por Ulisses es una de las mayores especies de peces de agua dulce del mundo.

Otro plato tradicional paraense es el tacacá—una sopa de origen indígena hecha con tucupi, un caldo extraído de la yuca. La receta incluye además camarón, tapioca y el jambu, una planta común en el Norte de Brasil que provoca una leve sensación de adormecimiento y hormigueo en la boca y en la lengua. O, como se dice en la región, hace “temblar” y salivar.

Está también el irresistible pato en tucupi, que lleva carne de pato cocida en el caldo de tucupi con jambu y hierbas aromáticas. Además de la maniçoba, hecha con las hojas de la yuca brava, la maniva, cocidas durante varios días para eliminar el ácido tóxico presente en este ingrediente. Tras la larga cocción, la maniva se combina con carnes de cerdo, charque, chorizo y condimentos.

Y no termina ahí: para el postre hay crema de tapioca, bombones de castaña, helados de frutas autóctonas y el dulce de cupuaçú, una fruta grande, ovalada y de pulpa blanca y cremosa. Todos invitan a una explosión de sabores amazónicos.

A pocos metros del mercado Ver-o-Peso se encuentra Estação das Docas, un encantador complejo gastronómico que es, en realidad, una invitación para sentarse, saborear las delicias de la región y,  además, disfrutar de una puesta de sol impresionante a orillas de la Bahía de Guajará.

Versión en español: Enora Lessinger (POET/UFC)
Revisión: 
Mariana De Santi (POET/UFC)